Quién soy

Mi nombre es Marta Montori. Soy de Valtierra, un pequeño pueblo de la ribera de Navarra, donde he vivido hasta hace dos años, antes de trasladarme a Pamplona.
Estudié LADE en la Universidad Pública de Navarra, y comencé a trabajar en distintas entidades financieras. En ellas viví el boom de la burbuja inmobiliaria y su evolución. Vi se concedían hipotecas diariamente. Hasta que llegó una época en la que muchas empresas se fueron a la quiebra y el grifo de la financiación se cerró.

Dos aprendizajes clave

Lo mejor de ese trabajo fue la relación con el cliente. Y aprendí dos cosas muy importantes, que me han servido tanto en mi vida profesional, como en la personal.
Sonreír. Una sonrisa no cuesta nada, pero genera confianza a nuestro entorno y nos permite que las personas se puedan abrir con nosotros.
Escuchar. Cuesta tan sólo un poco de nuestro tiempo, y hace que entiendas a cualquier tipo de persona y sepas cuáles son sus necesidades.

Cómo llegué a Alfa 10

El destino quiso que comenzara a trabajar como coordinadora en ALFA10. En cuanto llegué, me di cuenta de que no era una inmobiliaria más. Lo más importante en nuestro trabajo en ALFA10 es que nos preocupamos por el cliente de verdad, y me gusta pensar que contribuyo a ello mostrando mi sonrisa cuando todo tipo de clientes entra por la puerta y escuchándoles cada vez que lo necesitan. Coordinar operaciones inmobiliarias exige muchas tareas administrativas, pero también ponerse en la piel de quien compra, vende o alquila su hogar y facilitarle las cosas al máximo.